El sobrepeso es cuando una persona pesa más de lo recomendado para su altura. Usamos el Índice de Masa Corporal (IMC) para medirlo: se calcula dividiendo el peso en kilos por la altura en metros al cuadrado (kg/m²). Si el IMC es 25 o más, se considera sobrepeso. Aunque es una herramienta útil y fácil de usar, puede no ser precisa para todos porque no toma en cuenta diferencias en músculo y grasa, ni en edad o sexo.

La obesidad es cuando una persona tiene una cantidad excesiva de grasa en el cuerpo, lo que aumenta el riesgo de enfermedades. Es importante no solo medir el peso y la altura con el Índice de Masa Corporal (IMC), sino también medir la circunferencia abdominal. Si una mujer tiene una cintura mayor a 88 cm o un hombre mayor a 102 cm, se considera obesidad con alto riesgo de problemas cardíacos. La grasa acumulada alrededor de los órganos (grasa visceral) puede causar colesterol alto, triglicéridos elevados, diabetes, hipertensión y riesgo de trombosis. Esta grasa se acumula debido a malos hábitos como mala alimentación, fumar, falta de ejercicio y estrés. La obesidad forma parte del “Síndrome Metabólico”, que predispone a enfermedades crónicas. Es importante medir tanto el IMC como la cintura para prevenir problemas de salud.

La nutrición es el proceso por el cual nuestro cuerpo obtiene y utiliza los nutrientes y líquidos de los alimentos para su funcionamiento, crecimiento y mantenimiento de funciones vitales. Esto incluye la ingestión, digestión, absorción y eliminación de los alimentos y sus componentes.

La digestión es el proceso mediante el cual los alimentos ingeridos se descomponen en sustancias más simples para que puedan ser absorbidas por el cuerpo. Este proceso incluye tanto acciones mecánicas, como la masticación, como acciones químicas, como la acción de las enzimas digestivas.

El metabolismo es el conjunto de reacciones químicas que ocurren en nuestro cuerpo para convertir los alimentos en energía y construir componentes celulares. Se divide en dos partes: el catabolismo, que descompone moléculas para liberar energía, y el anabolismo, que usa esa energía para construir y reparar células. El metabolismo determina qué sustancias son nutritivas o tóxicas para el cuerpo y regula la cantidad de alimento que necesitamos. La velocidad a la que se producen estas reacciones se llama tasa metabólica.